El Principio Del Fin

Me quedo perplejo dos segundos considerando hacer más preguntas a Paty mientras esa sonrisa de estúpido adolescente sale inevitablemente a flote sobre mi rostro y nuevamente aparece esa voz dentro de mi cabeza que me convence de jugar al filósofo.

¿A que juega esta mujer? ¿Quiere o no quiere? Paty no me mentiría, no hay razón.

Camino a paso largo pero exhausto hasta la mesa de las bebidas en la sala, tomo uno de los vasos de vidrio y me sirvo un trago doble de vodka en las rocas, el sabor amargo junto al tintineo del hielo se hacen uno con el sonido del eco que producen las palabras de los demás a mi alrededor. El trago aún quema mi lengua y adormece el interior de mis mejías, sin darme cuenta me veo en camino a la cocina, la puerta es angosta y da directo al fregadero donde atrape sola a Sofía en una escena que me pareció particularmente intrigante, sonriente con el móvil entre las manos leyendo algo que para ese momento me era completamente ajeno y desconocido, pienso un segundo en lo hermosa que se ve; me olvido por completo del móvil y sin hacer sonido alguno la observo y aprecio un instante.

Ese vestido rojo tan corto que le acaricia las piernas, el perfecto seductor de mis ojos, dejando toda su espalda descubierta hasta llegar a su pequeña cintura que se estrecha por el cinto del vestido, es tan hermosa como de costumbre, su largo cabello negro atado de una sola cola de caballo refleja gran parte de la luz, al moverse en contoneo que hace de las piernas.  Sus ojos verdes clavados en esa pantalla y el poco maquillaje que trae la hace lucir como una diosa, en un arrebato de locura pienso y acepto que esta mujer me vuelve loco, realmente no hay nada que hablar y ella es todo lo que quiero. Doy dos pasos, la tengo por la cintura e interrumpo su lectura con un beso al cual ella responde sin titubear, deja el teléfono de lado un segundo sin soltarlo de sus manos.

La beso con locura mientras sus labios me saben a gloria y el tiempo se detiene un segundo para hacerme presente la idea de mi previa estadía con Paty (antes de vivir en mi apartamento solía quedarme con Paty y en la que solía ser mi habitación aún se encontraba desocupada) despego mis labios de los suyos, súbitamente la halo de la mano por el pasillo que sale de la cocina, primera puerta del fondo, saco la llave de mi bolsillo y abro de golpe; todo se encontraba exactamente igual, mi habitación de luz tenue, una ventana presa de las cortinas, dos mesas de noche a cada lado de la cama y el sofá donde solía sentarme a leer mis viejos libros de derecho penal. Me vuelvo a ella notando un rostro carente de incomodidad, está tranquila, para este punto la sangre me quema por dentro y la respiración a punto de sacar mi corazón del pecho, aun con todo esto la miro y pregunto sin titubear:

-¿Sabes lo que va a pasar Sofía?

A lo que ella, tomándome de la mano, entra a la habitación, cerrando la puerta con un ligero golpe de su tacón, se voltea y dirigiéndose a mí responde:

-Fin del camino sabía que estaba pasando y no me importa absolutamente nada.

Una vez dicho esto se inclina para besarme de tal manera que el mundo se redujo a su piel, mi piel y la ropa que se interponía entre ambos, me arranco la camiseta de un solo tirón, desesperada por sentir el calor de mi cuerpo  y sin perder tiempo  mis manos ahora se hallaban en los costados de sus piernas, dos dedos son todo lo que necesito en cada mano para hacerme camino, levantando el condenado vestido sobre su derrier, vecino a la espalda baja que tanto me encanta, mientras deslizo suavemente mis dedos abro ambas manos solo para enterarme que sus glúteos desnudos tienen por presa unas bragas de hilo color negro y encaje muy estrecho casi imperceptible al momento no me resisto ni un instante más y la tomo por las nalgas con ambas manos; ella tiene su boca sobre mi cuello y despide un gemido coqueto de esos que te cortan la respiración, sus brazos rodean mi cuello y el vestido empieza a significarle una molestia, por lo cual me suelta y desprende el vestido de su cuerpo con tanta gracia que me regala un instante para apreciarla en ropa interior de pies a cabeza: portaba un sostén fino media copa negro también, no hacía falta más, yo estaba ahí frente a la mujer que me vuelve loco y mi hermano en mi cabeza diciendo “si la ropa interior de una mujer combina en el momento, fue ella la que decidió llevarte a la cama, así de sencillo.”  Después del tiempo que dedique a verla se vuelve a mí estando de espaldas diciendo:

  • ¿Te quedaras viendo?

Mientras suelta su sostén que cae al pie de la cama, me acerco a ella por detrás y deslizo mis manos por sus caderas debajo de sus brazos, con suavidad y gracia desabrocha mi pantalón estando de espalda, los jeans que traigo caen al suelo y como era evidente mi erección se hace inmediata, una vez más la ausencia de mi ropa interior hace todo más fácil y de regreso decido concentrarme en lo que mis manos pueden hacerle sentir a esta mujer. A palma abierta, mi mano se desliza bajo el frente delgado y ligeramente húmedo de sus bragas una vez más se vuelve a mi estando de espaldas para besarme y morderme con fuerza los labios, el hecho se hace inminente al verla deslizar su rodilla derecha sobre la superficie tersa de la cama, la otra pierna sigue el juego y de un momento a otro tengo sus bragas al borde de sus tobillos con ella sobre la cama completamente dispuesta a mi antojo, la penetro con suavidad en un par de aciertos que la hacen empuñar la ropa de cama, lo curioso e irónico es como su actitud tan firme desaparece para ceder de tal manera a ser mi capricho y antojo. La sutileza se va ausentando con cada impacto de cadera contra mi pelvis, la sensación se apodera de ambos, ella recuesta su vientre sobre la cama mientras se suelta el pelo de un tirón. Por más que me encante la forma en la que ese sonido sale de su boca indicando cuanto le encanta debo pedirle que sea prudente y haga un esfuerzo por contener los gemidos que salen de su garganta, a lo que ella replica:

-Déjame Rafa y no te detengas.

Tomo su celular y en aleatorio empezó a reproducir “Eres” de  Café Tacuba, me aparto de golpe, se acostó boca arriba y entonces “la misión” empezó conmigo arriba de ella, sus pechos se movían con cada penetración mientras el piercing de su ombligo danzaba con ritmo, ver su rostro con los ojos cerrados  mordiendo sus labios me hacía delirar, cuando ella me interrumpe diciéndome en tono de niña caprichosa:

-Rafa quiero estar arriba, ¿sí?

Me volteo de un solo giro, tirándome de espalda hacia la parte alta de la cama subiéndose sobre mí de piernas abiertas y lentamente veo como sus caderas consumen mi miembro. Un par de movimientos más de su parte y con un tono casi imperceptible susurro a mi oído: “Termina junto a mí, dentro amor mío”.

La tome de sus nalgas y se lo hice con tal fuerza los últimos instantes antes de sentir como todo terminaba en un gemido seco por su parte y esa sensación de libertad que invade tu cuerpo al rozar ese orgasmo que se escapa de manera impertinente. En el momento ella baja de mi cuerpo y se acuesta en la cama agotada y dispuesta a descansar mientras enciende un cigarrillo con su zippo color rojo cereza, me levanto de la cama hacia el baño, me dispongo a ducharme mientras la escucho decirme cuanto le encanto lo que había sucedido con una sarcástica risa que decía:

-Supongo que después de todo si era tu día chico.

Reía dentro de la ducha y de un momento a otro escuche en el silencio ese peculiar sonido del celular vibrando sobre la mesa de madera que me imagino es la guardiana de tal dispositivo, al salir de la ducha reviso mi teléfono y veo un mensaje de Paty “Rafael, ¿qué demonios? ¿Estás en tu cuarto con Sofía? Solo quiero saber que están bien”

Le contesto rápidamente “ok, estamos bien Pat y sí, estoy en la casa aun”

De dos pasos tengo la mesa frente a mí con Sofía desnuda aun dormida sobre la cama, pienso un segundo, me pregunto si Paty le escribió también a Sofía, a final de cuentas podría tener sentido… Acá es donde todo se hace pedazos y cae en escombros, tome el celular de Sofía, cuya contraseña también sé de memoria porque nunca tuve la costumbre de revisarlo. Ingreso rápidamente 2115, el teléfono inicia en la última app en uso, Whatsapp Messenger” donde leo específicamente en este orden:

Joel: Sabes que me encantas Sofí, quiero volver a estar contigo

Sofí: Hey bebe tranquilo, sabes que no podemos vernos todos los días o rafa sospecharía.

Joel: Pero si tú misma dices que no tienes nada con el amor. ¿Cuál es el problema?

Sofí: Pues sabes que me encanta hacerlo contigo pero…tú lo has dicho, es solo sexo Joel.

Joel: Muy buen sexo por cierto (4:15pm)

Joel: Te me fuiste bae? (4:59)

Joel: Amoooor?

Joel: Escribe luego entonces, te espero esta noche.

Mi rostro pierde el semblante, tiemblo y el corazón me muerde el pecho por dentro, pero que demonios es esto, las ganas de despertarla me arrebatan la cordura, me vestí, la deje en la habitación y le entregue a Paty el teléfono desbloqueado para que no me pidiera explicaciones de mi inesperada salida, me monte al vehículo sin escuchar una sola palabra de lo que mis amigos en la sala decían a lo largo, di marcha en el y en la avenida 14th  sin menos esperármelo, impacte contra una camioneta y un ensordecedor sonido se apodero de mis oídos. Recuerdo haber visto el frente del coche destruido y la camioneta que se estrelló de frente a mi carro, destruida por el frente también con el conductor muy mal herido, la sangre caliente caía por el costado de mi cabeza y las luces se apagarón.

One thought on “El Principio Del Fin

  1. lol osea es solo sexo no existe el amor.. .solo el que se siente por tus padres o tus hijos… el amor en parejas es una costumbre…

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