Introspección

Me imagino que en algún punto de tu vida te habrás percatado que existen ciertos comportamientos que tomas en situaciones específicas que llevan a un solo resultado: el fracaso. El propósito de este escrito es abrir tus ojos y que puedas ver en que estás fallando y así puedas alcanzar el éxito más rápidamente de manera contundente sin importar la situación en la que te encuentres. 

En este escrito haremos una descripción y evaluación de los individuos que toman decisiones basándose en sus emociones y también a aquellos en piensan en exceso las decisiones a tomar.

Persona racional

No quedarse en su zona confort

En el día a día es fácil verse sumido en una falsa auto-realización donde aparentemente se tiene todo, pero la verdad es que no se tiene nada. Es fácil equivocarse al sentir  que todo está bajo control y que todo marcha sobre ruedas cuando la realidad es que el tiempo apremia y también castiga. 

Mi definición de éxito se resumen en el siguiente lema: 

“La persecución constante de convertirte en la mejor versión de ti mismo”, cuestión que como ya imaginarán se ve limitada al creer que toda nuestra vida se encuentra ya en el clímax y no hay mas caminos donde avanzar, sin embargo, esto es un claro indicador de que no hemos alcanzado dicho punto. En realidad se debe comprender que la etapa en la que estamos es solo una parte mas en nuestro tiempo de vida y que lo más probable es que más pronto que tarde comencemos una nueva, ya que así es como todo cobra sentido. Pensar con claridad y detenimiento, así como también una constante introspectiva, se denota como la mejor herramienta para ser consciente de que es momento de seguir adelante y trazarse nuevas metas. Te invito a cuestionarte lo siguiente:

1. ¿Estoy satisfecho con lo que estoy haciendo?

2. ¿Cuál es el siguiente paso? 

3.  ¿Qué me hace falta para llegar a donde realmente quiero estar? 

 

No ponen a otros antes que a ellos

La gente te define como una buena persona cuando  logras poner los intereses de los demás por encima de los tuyos. Si me lo preguntas a mí, vives para ti y haces lo que haces en busca de tus propias metas. En este segmento en particular es fácil toparse de frente con amenazas primarias hacia tu inteligencia emocional. Entender lo que los demás sienten sin duda es muy beneficioso, siempre y cuando no olvides que todos cumplen una función en pro de alcanzar tu único objetivo, el cual es seguir adelante. Una vez alguien sabio me dijo: “renunciar a la felicidad propia a costa de la ajena, termina siendo todo menos felicidad”, entonces, rechazar tu propósito a costa de la felicidad de alguien mas, es algo que vas a lamentar. Como mencionaba antes, el tiempo castiga y esta no será la excepción. Puedes continuar haciéndote las siguientes preguntas: 

1. ¿Qué tanto estoy dispuesto a sacrificar por alguien?
2. ¿Me siento satisfecho con el cambio?
3. ¿Cuanto tiempo podre tolerarlo?

Recuerda que siempre pondrás resistencia al cambio. Hazte un favor, no lo niegues.

 

No se toman decisiones a la ligera

Este es un tema demasiado amplio pero trataremos de simplificarlo en lo mas relevante. Las decisiones normalmente se ven influenciadas por los sentimientos o las pasiones, y casi inmediatamente tenemos una segunda intervención, la lógica. Para dejarlo claro a través de un ejemplo, abordemos el siguiente caso: 

Noche de jueves, el ambiente perfecto, par de tragos encima con las personas mas allegadas y por tu cabeza pasa la idea de que solo se vive una vez, donde decides quedarte de fiesta hasta el amanecer a sabiendas que tu trabajo espera temprano por la mañana; probablemente ya habrás pedido la otra cerveza para cuando tu dosis de lógica te diga que es una muy mala idea, que has llegado tarde antes y que hay mucho en juego que depende de tu trabajo. 

Como persona racional, imagino que entiendes a lo que me refiero, mi recomendación es simple: medita tus decisiones al menos por cinco minutos para valorar lo que puede estar en riesgo y tomar una decisión con la cabeza fría. 

Regla adicional: a mayor riesgo mayor tiempo de reflexión.

Para asegurarte de que las decisiones que estas tomando sean las mas adecuadas, realiza este checklist a la brevedad: 

1. ¿Ya medite esta situación por lo menos cinco minutos?
2. ¿Estoy claro de lo que está en riesgo?
3. ¿Hay alguna alternativa que no estoy contemplando?

Recomiendo pensar cuidadosamente el tercer punto y siempre contemplar todas las posibilidades.

 

No hay verdad absoluta, todo es cuestionable

Por mucho y en definitiva mi regla número uno aplicada en cada aspecto de mi vida. No se puede ni crecer ni tomar la decisión correcta sin cuestiona-miento alguno. Es fácil dejarse llevar por lo que otros dicen o hacen; absolutamente todo se puede cuestionar, que es lo correcto y lo incorrecto hasta el motivo por el cual el valor de pi es 3.1416. 

A ciencia cierta es imposible definir que es cierto y que no, no obstante debería ser considerado un deber social cuestionar por que lo correcto o lo incorrecto se define como tal si al final todo depende de las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos  y quienes la observaron. 

Siempre toma una decisión, asegurándote que estas de acuerdo con los siguientes aspectos:

1. ¿La justificación lógica de esta aseveración tiene sentido para mi?
2. ¿Voy a pensar de la misma forma mañana?
3. ¿Por qué esta debería ser la respuesta correcta?

Que no te digan que el dinero no importa

Mucha gente se define exitosa cuando alcanza liquidez financiera y esto no esta del todo mal. Si bien es cierto que el dinero no lo puede comprar todo también es cierto que mueve al mundo y a quienes en el habitan. Saca lo mejor y peor de nosotros, es lo que yo llamo un proyector social (lo que haces con el dinero es una proyección tuya elevado a la n potencia, siendo n la cantidad de dinero que posees).

Aquí un par de reglas que me gustaría compartir:

 Todo lo que no produce dinero, lo consume.
 Al dinero le gusta estar en movimiento, si tienes un poco de sobra invierte. 
 Nunca es suficiente. Trabaja en metas de mediano y largo plazo para alcanzar tus cifras y asegúrate que tenga varios ceros en ella.

Se cuidadoso con el dinero y verifica que lo que haces con el a través de las siguientes preguntas: 

1. ¿Cuál es mi cifra y cuánto me gustaría tener al final?

2. ¿Qué cantidad me separa de esa cifra?

3. ¿Cuánto tiempo y a través de qué acciones voy a llegar a ella?

 

Muy probablemente para este punto te hayas preguntado: ¿Quienes son estos sujetos? ¿Acaso son millonarios o felices? Y esto no es nada mas que un indicador de que estamos haciendo bien nuestro trabajo y tú has comprendido las reglas de este juego al que llamamos vida. Durante las próximas 48 horas evita preguntarte por nosotros y empieza a cuestionarte a ti mismo: ¿Qué tan exitoso quieres ser y hasta donde quieres llegar? Porque como te mencionaba antes: el tiempo apremia pero también castiga. 

Sinceramente, Mr. Munguia.